Cocodrilo, nombre común de los
reptiles pertenecientes a una familia del orden de los
Crocodilios, al que pertenecen también los aligatores, los caimanes
y los gaviales. Los cocodrilos son reptiles carnívoros de gran
tamaño, con la piel recubierta de escamas duras, que llevan una vida
semiacuática.
Los reptiles del orden Crocodilios aparecieron
por primera vez hace unos 200 millones de años y se cree que constituyen un
vestigio de la gran era de los reptiles. Sus antecesores vivían originalmente en
tierra y tenían una constitución ligera, pero pronto se diversificaron en formas
acuáticas y anfibias. A excepción de los aligatores, los Crocodilios viven en
áreas tropicales y subtropicales del mundo. Las especies modernas son anfibias y
pasan buena parte de su vida en el agua, donde nadan con movimientos rítmicos de
la cola. En ocasiones, ésta les sirve para capturar a sus presas, arrastrándolas
desde aguas poco profundas hasta zonas de mayor calado, donde pueden devorarlas
con mayor facilidad.
Los Crocodilios están bien adaptados a la vida
depredadora y tienen pocos enemigos naturales. Sus placas óseas, llamadas
osteodermos, forman una especie de coraza que protege su gruesa piel.
Sus dientes, en número de 30 a 40 en cada mandíbula, encajan en unos alveolos de éstas y se imbrican entre sí cuando tienen la boca cerrada. En los cocodrilos, el cuarto diente de cada lado de la mandíbula inferior sobresale cuando cierran la boca; en los aligatores, estos dientes no son visibles.
Las mandíbulas de los Crocodilios son lo bastante fuertes al cerrarse como para aplastar los huesos de animales pequeños, pero tan débiles a la hora de abrirse, que es posible impedir que lo hagan manteniéndolas cerradas con la mano.
Dado que los Crocodilios flotan casi totalmente sumergidos, las únicas partes visibles cuando acechan a sus presas son los orificios nasales, los ojos y parte del dorso. Son los reptiles más ruidosos que existen y emiten sonidos que oscilan entre siseos y aterradores rugidos y bramidos, casi siempre durante la época de apareamiento. En tierra, estos animales se mueven rápidamente por medio de un movimiento de gateo,
pero también pueden caminar a cuatro patas, como los mamíferos.
Sus dientes, en número de 30 a 40 en cada mandíbula, encajan en unos alveolos de éstas y se imbrican entre sí cuando tienen la boca cerrada. En los cocodrilos, el cuarto diente de cada lado de la mandíbula inferior sobresale cuando cierran la boca; en los aligatores, estos dientes no son visibles.
Las mandíbulas de los Crocodilios son lo bastante fuertes al cerrarse como para aplastar los huesos de animales pequeños, pero tan débiles a la hora de abrirse, que es posible impedir que lo hagan manteniéndolas cerradas con la mano.
Dado que los Crocodilios flotan casi totalmente sumergidos, las únicas partes visibles cuando acechan a sus presas son los orificios nasales, los ojos y parte del dorso. Son los reptiles más ruidosos que existen y emiten sonidos que oscilan entre siseos y aterradores rugidos y bramidos, casi siempre durante la época de apareamiento. En tierra, estos animales se mueven rápidamente por medio de un movimiento de gateo,
pero también pueden caminar a cuatro patas, como los mamíferos.
Los Crocodilios son, desde el punto de vista
fisiológico, los reptiles más avanzados; su anatomía interna se asemeja a la de
las aves. Tienen un corazón con cuatro cavidades y
sentidos bien desarrollados. De sangre fría, como todos los reptiles su
temperatura corporal depende de la temperatura ambiental estos
animales se entierran en el barro (lodos) para hibernar o estivar. En regiones
cálidas permanecen en estado latente durante los periodos de sequía; en regiones
más frías, durante el invierno.
Los Crocodilios son reptiles
ovíparos, que ponen huevos, y alcanzan la madurez reproductora
aproximadamente a los 10 años de edad. Entierran sus huevos de 20 a 90 y del
tamaño aproximado de un huevo de ganso en la arena, el barro o en restos
vegetales, donde los abandonan para que sean incubados por el calor del Sol o la
descomposición vegetal. Las hembras de algunas especies permanecen en las
inmediaciones del nido para protegerlo y cuidar de los recién nacidos, aunque
buen número de los huevos se pierden por la acción de los depredadores. La
conducta familiar de los Crocodilios es única entre los reptiles y parece avalar
su afinidad con las aves.
El orden Crocodilios engloba unas 23 especies
vivas, agrupadas en 3 familias: Aligatóridos (Alligatoridae), que incluye
a los aligatores y caimanes, Crocodílidos (Crocodylidae), los cocodrilos
verdaderos, y Gaviálidos (Gavialidae), representados por una única
especie.