martes, 22 de julio de 2014

LOS COCODRILOS


Cocodrilo, nombre común de los reptiles pertenecientes a una familia del orden de los Crocodilios, al que pertenecen también los aligatores, los caimanes y los gaviales. Los cocodrilos son reptiles carnívoros de gran tamaño, con la piel recubierta de escamas duras, que llevan una vida semiacuática.
Los reptiles del orden Crocodilios aparecieron por primera vez hace unos 200 millones de años y se cree que constituyen un vestigio de la gran era de los reptiles. Sus antecesores vivían originalmente en tierra y tenían una constitución ligera, pero pronto se diversificaron en formas acuáticas y anfibias. A excepción de los aligatores, los Crocodilios viven en áreas tropicales y subtropicales del mundo. Las especies modernas son anfibias y pasan buena parte de su vida en el agua, donde nadan con movimientos rítmicos de la cola. En ocasiones, ésta les sirve para capturar a sus presas, arrastrándolas desde aguas poco profundas hasta zonas de mayor calado, donde pueden devorarlas con mayor facilidad.

Los Crocodilios están bien adaptados a la vida depredadora y tienen pocos enemigos naturales. Sus placas óseas, llamadas osteodermos, forman una especie de coraza que protege su gruesa piel.
 Sus dientes, en número de 30 a 40 en cada mandíbula, encajan en unos alveolos de éstas y se imbrican entre sí cuando tienen la boca cerrada. En los cocodrilos, el cuarto diente de cada lado de la mandíbula inferior sobresale cuando cierran la boca; en los aligatores, estos dientes no son visibles.
 Las mandíbulas de los Crocodilios son lo bastante fuertes al cerrarse como para aplastar los huesos de animales pequeños, pero tan débiles a la hora de abrirse, que es posible impedir que lo hagan manteniéndolas cerradas con la mano.
 Dado que los Crocodilios flotan casi totalmente sumergidos, las únicas partes visibles cuando acechan a sus presas son los orificios nasales, los ojos y parte del dorso. Son los reptiles más ruidosos que existen y emiten sonidos que oscilan entre siseos y aterradores rugidos y bramidos, casi siempre durante la época de apareamiento. En tierra, estos animales se mueven rápidamente por medio de un movimiento de gateo,
 pero también pueden caminar a cuatro patas, como los mamíferos.

Los Crocodilios son, desde el punto de vista fisiológico, los reptiles más avanzados; su anatomía interna se asemeja a la de las aves. Tienen un corazón con cuatro cavidades y sentidos bien desarrollados. De sangre fría, como todos los reptiles su temperatura corporal depende de la temperatura ambiental estos animales se entierran en el barro (lodos) para hibernar o estivar. En regiones cálidas permanecen en estado latente durante los periodos de sequía; en regiones más frías, durante el invierno.

Los Crocodilios son reptiles ovíparos, que ponen huevos, y alcanzan la madurez reproductora aproximadamente a los 10 años de edad. Entierran sus huevos de 20 a 90 y del tamaño aproximado de un huevo de ganso en la arena, el barro o en restos vegetales, donde los abandonan para que sean incubados por el calor del Sol o la descomposición vegetal. Las hembras de algunas especies permanecen en las inmediaciones del nido para protegerlo y cuidar de los recién nacidos, aunque buen número de los huevos se pierden por la acción de los depredadores. La conducta familiar de los Crocodilios es única entre los reptiles y parece avalar su afinidad con las aves.

El orden Crocodilios engloba unas 23 especies vivas, agrupadas en 3 familias: Aligatóridos (Alligatoridae), que incluye a los aligatores y caimanes, Crocodílidos (Crocodylidae), los cocodrilos verdaderos, y Gaviálidos (Gavialidae), representados por una única especie.

viernes, 18 de julio de 2014

CABALLO

Caballo, nombre común de una especie de mamífero perisodáctilo (número impar de dedos), que pertenece a la familia de los Équidos. Esta familia incluye tres grupos de mamíferos salvajes: un primer grupo está constituido por las cebras, originarias de África; un segundo grupo comprende a los asnos, que a su vez incluye al asno salvaje africano, al kiang y al onagro, que habitan en Asia y, por último, el tercer grupo está representado por los caballos propiamente dichos. Hay dos tipos de caballos salvajes: el tarpán y el caballo de Przewalski; algunos autores los consideran como dos especies distintas, mientras que otros mantienen la existencia de una sola especie, el tarpán; el caballo de Przewalski sería una subespecie distinta. El tarpán, originario de la zona comprendida entre Europa oriental y Mongolia, se extinguió a principios del siglo XIX. El caballo de Przewalski, la única especie de caballo salvaje que hay en la actualidad, habitó en Mongolia y parte de China hasta el siglo pasado, extinguiéndose en estado salvaje en la década de 1960; sin embargo, un exitoso programa de reproducción en cautividad llevado a cabo en Europa permitió recuperar la población. En la actualidad sobreviven unos 1.100 caballos en parques zoológicos. Además, en 1992, el caballo de Przewalski fue reintroducido en parques nacionales de Mongolia y varios cientos viven ahora en esas reservas.
 En otras regiones del mundo hay caballos que también reciben el calificativo de salvajes, pero en realidad son cimarrones descendientes de caballos domésticos que se han asilvestrado.
Los caballos pueden realizar diferentes tipos de marcha cuando caminan o corren; algunos son adiestrados para ello. Por cuestiones de conveniencia se pueden dividir en dos tipos: marcha simétrica, en la cual los intervalos entre cada contacto de las patas con el suelo son idénticos y la marcha asimétrica, donde los intervalos no son iguales. Las andaduras simétricas más comunes son marcha, paso y trote. Las de tipo asimétrico son el galope y sus diversas variantes. Las dos patas traseras pisan el suelo y se levantan antes de que las patas delanteras se apoyen; cuando las patas traseras o delanteras tocan el suelo no lo hacen de forma simultánea.



jueves, 17 de julio de 2014

RANA

Rana, nombre común de un anfibio perteneciente al orden que engloba también a los sapos (véase Anuros). Las ranas viven en todo el mundo a excepción de la Antártida, pero alcanzan su máxima variedad en áreas tropicales. Están ligadas al medio acuático pues precisan del agua para llevar a cabo su ciclo vital.
Las ranas son animales de piel lisa y suave, ojos saltones que pueden ver casi en cualquier dirección y tímpanos auditivos externos. Los adultos carecen de cola. La mayoría de ellas tienen patas traseras largas, que les permiten dar grandes saltos, y pies palmeados que las convierten en excelentes nadadoras.
Los sistemas internos de la rana son típicos de la mayoría de los anfibios; de hecho, éstos eran llamados en su origen, batracios, del griego antiguo batrachus, que significa rana.
La mayoría de las ranas, en especial los machos, emiten sonidos. Al expulsar el aire de los pulmones, éste hace vibrar las cuerdas vocales de la laringe, produciendo sonidos característicos de las diferentes especies.
 Los machos de las especies que poseen un saco resonador que se hincha enormemente cuando la rana emite sonidos para atraer a su pareja producen un sonido mucho más intenso. La lengua de la rana está fijada en la parte anterior de la boca en vez de en la parte posterior, y está cubierta de una sustancia pegajosa que la convierte en una trampa eficaz para cazar insectos.
Durante su vida la rana experimenta una metamorfosis completa, que atraviesa las fases de huevo, una fase larvaria similar a un pez y al final la fase de adulto. Ponen sus huevos en el agua, donde dan lugar a renacuajos (larvas de cuerpo corto), a principios de la primavera o el verano, fase en la que presentan branquias y cola. Al irse desarrollando, el renacuajo pierde la cola, desarrolla las patas y, finalmente, sale del agua en forma de rana adulta.
Los 4.000 miembros del orden de las ranas y los sapos se dividen en unas 22 familias, principalmente sobre la base de las diferencias existentes entre sus esqueletos y sus dientes. Los sapos difieren, en su aspecto externo, de las ranas en que su piel es más seca y con frecuencia está cubierta de verrugas; además, la mayoría de ellos pasa la mayor parte de su vida en tierra.

miércoles, 16 de julio de 2014

AVESTRUZ


Avestruz, nombre común de un ave grande, no voladora, que hoy sólo vive en África, pero que en la antigüedad también se encontraba en Oriente Próximo. Los avestruces son las más grandes y fuertes de las aves vivientes, con una estatura de unos 2,4 m y un peso de hasta 136 kilogramos. Tienen el cuello largo y la cabeza pequeña, con ojos grandes y pico corto y ancho. Despliegan sus pequeñas alas al correr y emplean sus patas, largas y fuertes, para defenderse. Sólo tienen dos dedos en cada pata. Los machos del avestruz son negros, con alas y cola blancas. Las plumas blancas del macho, 

grandes y suaves, tienen valor comercial. La hembra es de color pardo grisáceo apagado.
Los avestruces son corredores rápidos y pueden alcanzar hasta 65 km/h de velocidad. Los machos son polígamos y van de un lado para otro acompañados de tres o cuatro hembras o en grupos de cuatro o cinco machos con sus parejas y crías. Las hembras ponen sus huevos, blancos amarillentos, en grupo, al mismo tiempo. Cada huevo pesa aproximadamente 1,4 kg y tiene un volumen de cerca de 1,4 litros. El macho los incuba por la noche y la hembra durante el día.
En la última mitad del siglo XIX se emprendió la cría extensiva de avestruces para explotar sus plumas en Sudáfrica, Argelia, Australia, Francia y Estados Unidos. Las plumas de avestruz se usaban en la fabricación de sombreros y vestidos. La explotación entró en declive cuando la demanda de plumas de avestruz decayó prácticamente hasta desaparecer; no obstante, la introducción de la piel de avestruz como piel de lujo y el empleo de su carne para el consumo ha reavivado el interés en las granjas de avestruces. El llamado avestruz americano es en realidad un ñandú.

martes, 15 de julio de 2014

LOS CANGUROS


Canguro, nombre común de ciertos mamíferos marsupiales que viven en Australia, Nueva Guinea y algunas islas adyacentes. Los canguros se caracterizan por presentar una bolsa abdominal, denominada marsupio, donde transportan a sus crías recién nacidas.
Existen unas 65 especies de canguros que se clasifican en dos grandes familias. La primera familia, la de los Macropódidos, incluye a los grandes canguros, entre ellos el canguro rojo, el gris, los ualabíes o wallabíes y el cuoca. La otra familia, la de los Potoroínos, la forman especies de menor tamaño como las ratas canguro, los betongs y los potorús. Los canguros de mayor tamaño son el canguro rojo y el canguro gris, que pueden medir hasta 2 m de longitud y pesar 85 kg. La especie más pequeña es la rata almizclera marsupial que mide unos 30 cm de longitud y tienen un aspecto similar al de una rata.
Los canguros viven en todo tipo de hábitats dentro de su área de distribución. El canguro rojo y el gris viven en bosques y sabanas. Los ualabíes rupestres viven en zonas rocosas. Los betongs habitan en madrigueras que construyen en terrenos áridos de monte bajo. Los canguros arborícolas, como su propio nombre indica, viven principalmente en las copas de los árboles de la selva, mientras que las ratas canguro retozan a sus anchas por los suelos húmedos de la misma. El ualabí o wallaby de cuello rojo se puede encontrar en distintos hábitats, incluidos los gélidos picos de las montañas, y el cuoca, actualmente en peligro de extinción, tiene como último refugio dos islas localizadas en la costa suroccidental de Australia. También hay muchas especies de canguros que se adaptan fácilmente a la vida de la ciudad y habitan en parques, jardines e incluso campos de golf.
Existen restos fósiles de canguros que demuestran que estos animales aparecieron por primera vez en Australia hace 15 millones de años, durante el mioceno. Como resultado de los cambios climáticos ocurridos hace 8 millones de años, las selvas tropicales australianas dieron paso a bosques abiertos y sabanas, y los canguros evolucionaron hasta adquirir muchas de las formas que tienen actualmente. Los extintos canguros gigantes llegaban a medir hasta 3 m de longitud con un peso de unos 200 kilogramos.
Los canguros típicos tienen la cabeza similar a la de una oveja, con las orejas grandes y movibles, y poseen la mitad superior del cuerpo poco desarrollada en comparación con la mitad inferior; las patas posteriores son largas y robustas, con cuatro dedos por lo general, en las que el segundo y el tercer dedo son sindáctilos (están unidos), mientras que otro posee una uña larga que utilizan en la defensa; por el contrario, las extremidades anteriores son cortas y tienen cinco dedos. La cola es grande, musculosa y el animal suele utilizarla como apoyo cuando camina o está sentado, o como balancín cuando salta. El salto es su método habitual de locomoción y un canguro puede cubrir distancias de 9 m en un solo brinco. La piel del cuerpo es dura, resistente y está cubierta de un pelo suave y lanoso. Los canguros típicos tienen un carácter tímido, pero pueden resultar peligrosos si están alarmados o se sienten amenazados: en la lucha, el canguro permanece en posición erguida, golpea y araña a su contrincante con las manos y, usando su cola como apoyo, aporrea con gran fuerza el vientre del otro animal utilizando las patas posteriores. Este comportamiento aparece ante la presencia de diversos enemigos, como los perros y los seres humanos y, a veces, en la disputa por una hembra.