domingo, 22 de junio de 2014

ELEFANTES

Elefante, nombre común del mamífero terrestre más grande que vive hoy en el mundo. En el pleistoceno, se extendía por todos los continentes, excepto la Antártida y Australia. Hoy sólo quedan dos especies vivas de elefantes: el asiático o indio, que vive en la India y en el sureste de Asia, y el africano, que habita en la mayor parte del África subsahariana. Ambas especies ocupan hábitats muy variados: bosques tropicales, zonas de sabana, desiertos, estepas, valles de ríos y laderas de montañas, hasta alturas de 3.000 m, como el elefante africano en los montes Kenia y Kilimanjaro. La especie asiática mide unos 3 m a la altura de la cruz, mientras que la africana mide 4 metros. Entre los representantes primitivos de este grupo están los mamuts, que alcanzaban los 4,5 m de altura y los mastodontes, algo menores; ambos sobrevivieron hasta los tiempos del hombre paleolítico, que dejaron constancia de la presencia de estos animales a través de las pinturas rupestres.
La trompa es la característica más notable de la anatomía del elefante. Es el resultado de la transformación del labio superior y de la nariz en un órgano alargado, muscular y carente de huesos. Este apéndice nasolabial es utilizado para arrancar hierbas y hojas con las que alimentarse o para succionar agua. Los elefantes actuales comen un promedio de unos 225 kg de materia vegetal al día y beben hasta 190 litros de agua.
Los colmillos del elefante, que están profundamente encajados en el cráneo del animal, son en realidad dos incisivos superiores muy alargados. Se han medido colmillos de hasta 3,5 m de largo. Los elefantes comen tallos, hojas, hierbas fibrosas, cortezas, bulbos y hasta madera, todos ellos alimentos de valor energético bajo, por lo que se ven obligados a triturar y a masticar grandes cantidades de comida al día, lo que supondría que sus dientes se desgastarían pronto y en poco tiempo. El elefante ha resuelto este problema reemplazando los dientes desgastados por otros nuevos. Los elefantes tienen cuatro molares, dos en la mandíbula superior y dos en la inferior; consisten en una estructura de unos 30 cm de largo y unos 10 cm de ancho. Las crestas de los molares del elefante asiático son estrechas y de contorno ondulado, mientras que las del africano no son onduladas y tienen forma de lazo. Los primeros molares aparecen a los 13 o 15 años y cuando se desgastan son reemplazados por unos nuevos (cuando el animal tiene entre 28 y 30 años); los segundos molares también terminarán por desgastarse y de nuevo serán sustituidos por otros molares, esta vez los últimos, que hacen su aparición a los 40 años de edad del animal y que no se desgastarán hasta los 60 o 70 años, momento en el que el elefante muere por ser incapaz de triturar la cantidad de alimento suficiente para sobrevivir.
Los elefantes son animales gregarios y la unidad social está constituida por la familia, formada por una hembra adulta y sus crías de edades distintas. Varias de estas familias se reúnen y forman rebaños que oscilan en número entre los quince y los treinta individuos; los miembros de los rebaños suelen estar emparentados y siempre son conducidos por una hembra adulta, la matriarca. También se pueden unir varios rebaños y entonces se forman manadas de hasta mil individuos. Los machos permanecen dentro de la manada mientras son inmaduros, pero luego se separan y viven en solitario, en parejas o en grupos pequeños, aunque nunca se alejan por completo del grupo matriarcal.

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