Delfín, mamífero acuático perteneciente
al orden de los Cetáceos, en el que se incluyen también las
ballenas y las marsopas. La diferencia entre el delfín
y la marsopa es clara: el delfín posee un hocico alargado a modo de pico y
dientes cónicos; sin embargo, la marsopa carece de pico, los dientes son
aplanados (en forma de azada), y el cuerpo es bastante rechoncho. Su
distribución es muy amplia y pueden verse delfines en casi todos los mares del
mundo.
Los delfines pertenecen a una gran familia que contiene unas 32
especies. Entre los ejemplos más conocidos se encuentran: el delfín
mular, muy popular por sus espectáculos en los acuarios de los
zoológicos, y el delfín común, inspirador de muchas leyendas populares en el
mundo Mediterráneo. Ambas especies son comunes en aguas abiertas; por el
contrario, otras sólo se dan en aguas dulces y en estuarios de América del Sur y
Asia. El boto, delfín grácil y pequeño, ha llegado a remontar 2.000 km aguas
arriba en el río Amazonas. El boto es el delfín más pequeño, con
una longitud inferior a 1,2 m; el de mayor tamaño es el delfín mular, que puede
alcanzar 3 m de longitud. A pesar de su tamaño (mide unos 9 m), la
orca común o ballena asesina también pertenece a la familia de los
delfines, al igual que los calderones.
Los delfines pueden comer en un solo día una cantidad de alimento (sobre todo
peces y calamares) que equivale a un tercio de su peso corporal.
Atrapan a sus presas con las mandíbulas, en concreto, con sus dientes afilados,
cuyo número puede oscilar entre 200 y 250 según la especie de que se trate. Los
delfines suelen seguir a los cardúmenes de peces formando grupos con un número
variable de individuos; algunas especies, como el delfín listado del Pacífico
norte, constituyen agregaciones de cientos de miles de individuos. Hay especies
menos gregarias, como el delfín mular, con grupos formados por pocos individuos.
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